sábado, 11 de diciembre de 2010

Nota que da inicio a las notas

estoy bastante solo últimamente. voy solo al cine, me compro una coca y doy vueltas por la sala hasta que empieza la película. solo al supermercado, hoy me olvidé el bolso y tuve que volverme. no estoy bien de la vista así que no me encuentro con nadie. necesito esta soledad, aunque sea un poco extrema. necesito un tiempo así, no sé donde termina esto, pero empieza acá. en un rato salgo a caminar, no voy a escuchar nada ni a nadie. sé que es tarde y hasta un poco peligros pero no tengo miedo. lo que quiero es contarles algo, ordenarlo un poco y contarselos. hay cosas estupendas, noches de verano y esas cosas de tarjeta postal, pero también vienen pegadas cosas violentas. papá y mamá no eran el uno para el otro. no se si saben de que hablo. tengo varias cosas escritas en un cuaderno. empiezo a escribir y me cuesta arrancar, pero llegada la medianoche no sé como frenarme. como dejar de ver a mi abuela muriendose en la piecita, ella no quería que yo la vea, mi mamá le había pintado la boca y ella no quería que yo la vea. pero ustedes saben como son esas cosas, la vi por la hendija de la puerta y la imagen se me quedó grabada y ahora se las cuento. fue la última vez que la vi, un domingo a la tarde. ahora estoy muy solo, en esta misión que me impongo no puedo llevar acompañantes, más que algún que otro amigo con el que me reuno para comer algo un sabado a la noche.
estoy entusiasmado con esto de contarles, tanto que hoy me compré tres cuadernos, diez lapiceras porque no quisieron venderme una caja completa; me puse el libro de carver al lado de la cama: sus poemas, las cenizas de angela: el mejor libro que se escribió. tengo unas películas norteamericanas, cosas simples, algunas comedias, otras no, por ejemplo paris texas, veo una y otra vez esa película; y me la paso mirando tarjetas, de esas cursis en las que un poema flota sobre la imagen de unos amantes en el mediterraneo o sobre una mujer celta sentada en una piedra. ¿conocen esas tarjetas? también estan las atalayas, los dibujos de paraisos prometidos y familias acampando en esos paraisos bajo cielos estrellados me inspiran. también leo algunas cosas de historia, prehistoria mejor dicho, me impresiona mucho la prehistoria, no sé mucho de civilizaciones. me impactó la imagen de una familia de cavernicolas (neandhertales, no sé) compuesta por padre madre e hijo que veían desde una playa a un volcán haciendo erupción. la lava saltando y la familia mirando, el padre rodeando el hombro del pequeño cavernícola. en estas cosas paso los días ahora. quiero contarles algunas cosas. ahora me voy a caminar.

1 comentario:

  1. Hola, Mateo, estoy leyendo algunos de tus textos. Tienes algo, una magia especial...

    En mi laberinto tienes un pequeño poema para ti.

    Se llama gracias. Siempre sentí agradecimiento por tus lecturas y creo que no supe corresponder muy bien...

    Ahora lo intento
    Gracias
    Abrazos desde España
    Ana

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