sábado, 11 de diciembre de 2010

Nota sobre las revistas Atalaya

Soy una persona bastante ignorante, terminé el secundario de grande; un tipo de mas de veinte esforzándose con contenidos de uno de catorce, pero leí muchos libros, los leo por las historias o por las imágenes. Como les dije me impactó una imagen sobre una familia de cavernícolas y me apasionan los dibujos de las atalayas. Me gustan tanto que una vez fui a una reunión, es algo raro, es como estar en los años 40.
En esta casa, hace como 20 años trabajó un pintor testigo de Jehová, hablaba mas de lo que trabajaba, eso decían mis papás, pero a mi me encantaba que viniera porque me traía revistas y libros llenos de esos dibujos: había gente amenazada por la erupción de un volcán, familias acampando bajo las estrellas, se ve que el clima era estupendo porque ni carpas necesitaban; hileras de gente subiendo un monte, todos se tomaban las manos.
Mamá siempre se ponía a fumar delante del pintor porque sabía que al hombre le molestaba; mi tía le ponía heavy, pero ellos están acostumbrados a ese trato. Siempre les hacen cosas así cuando predican. Mamá terminó prohibiéndole al tipo que me diera revistas. Ahora me desquito. cerca de noviembre, o en víspera de feriado (esos momentos son buenos para hacer cosas así) paso por el templo y pido algunas revistas, siempre me dan como quince y no me importa tener que escuchar algún sermón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario