sábado, 11 de diciembre de 2010

Nota sobre una película que no terminé de ver

Anoche me dormí viendo una película, una de esas clase b. a mi esas películas me dejan soñando, me provocan muchos, pero muchos sueños, a eso me refiero. No se porqué, si veo una gran película, una de esas que son pilares del cine, como las del padrino o taxi driver siento mucha satisfacción, claro, pero después no sueño. En cambio cuando veo una clase b como la que vi anoche, ahí me la paso soñando hasta que me despierto.
la película empezaba con un tipo rebotando por los bares, (perdón, la agarré empezada) el tipo iba de bar en bar, zigzagueando por las veredas de un escenario muy precario, casi teatral; les cuento algo, así percibo yo el mundo a veces, como el escenario precario de esa película, lo percibo así, sobre todo, los viernes a la noche, a veces voy con alguna chica, justamente buscando algún bar donde pasen música amena y la chica me habla y la verdad es que no la escucho, no es mala intención, simplemente no la puedo escuchar, aunque quiera. En momentos así me siento adentro de una película. La cosa es que creo que al tipo le pasaba lo mismo que a mí, creo que veía el mundo como un escenario precario armado para que uno lo ronde. Al final al tipo lo tiraban sobre una mesa de pool y le daban algunas trompadas. Le hinchaban el ojo, le partían el labio. En la siguiente escena el tipo estaba en la casa, había una nota de su mujer, el tipo sacó un pedazo de carne del congelador y se lo puso en el ojo. Fue a hacer pis. Y ahí vino el momento clave, la revelación; la iluminación. Mientras hacia pis mirando el retrete, por la claraboya le llegó el sonido de una trompeta, un sonido entrecortado, se trataba de un tipo que ensayaba, a lo mejor un principiante sin mucho pulmón, pero la cosa es que sin eso el protagonista no hubiera tenido la epifanía. El protagonista era un actor muy parecido a Nick nolte, pero no era Nick nolte. La cosa es que al escuchar esas notas, ahí en el baño oscuro, con un ojo morado; recién dejado por su esposa, decidió volverse una especie de monje urbano. La indumentaria del monje era una bata, un slip, y pantuflas. Así recorría el mundo,quiero decir su mundo, su pequeño ambito, un suburbio norteamericano. Fue a un autoservicio de gasolinera y compró un cartón de jugo y unos snacks, pagó. Me dormí un momento y cuando desperté él tomaba del cartón junto a una chica ciruja, tomaban y amanecía. Estaban en medio de un barrio muy tranquilo. Después volví a dormirme y ya no me desperté más. Me gustaría saber que fue de la vida de ese tipo, si se quedó o no con la muchacha, si la esposa volvió a molestarlo, si siguió con su doctrina que -creo- consistía en andar y nada más. Si alguna vez ven esa película y se enteran del titulo o de lo que pasó con el tipo, no dejen de avisarme.

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