domingo, 13 de marzo de 2011

XX

Marcela se encargaría de cuidar a Stanley, a Giordano y a UB 40, las mascotas de su amigo, durante veinte días. También tenía el departamento disponible y lo compartiría con su novio, pero él se sumaría al tercer día, cuando empezaran sus vacaciones.
En la primera de las veinte noches una cucaracha apareció en la pared, Marcela prendió la luz y vio a otras tres. Agarró la zapatilla y de esta surgió una cuarta cucaracha. Marcela tenía comunicación libre con Alejandro, así que se acurrucó en la cama y se pasó la noche hablando con su novio.
Alejandro y Marcela pasaron veinte días juntos; no había distancia física, pero no se molestaban. Ella hacía crucigramas, él leyó una novela río de Stephen King.
Una vez él olvidó el dentífrico destapado y hubo una discusión; a Marcela le había recordado a su ex. Pero eso fue todo.
Durante la última noche, Alejandro se encontró con él mismo de niño. Veían una película XX, mientras se besaban y charlaban.
- ¿Cual fue tu primer porno?- preguntó ella.
- Una que se llamaba el hombre invisible está caliente.
- Plata fácil para las actrices.
La película XX que veían trataba sobre un narco, su esposa, un piloto y un triangulo amoroso. Se besaban y miraban la película de reojo cuando Alejandro se vio a sí mismo de chico.
- Es una película porno.- dijo Marcela- El chico corta el clima.
Una azafata le preguntaba al chico si necesitaba algo. El chico estaba de espaldas a la cámara, pero Alejandro se dio cuenta de que era él. Y reconoció a su tía en otra de las butacas.
(Es un juego, había dicho la tía, veinte años atrás; estaban en una habitación que emulaba el interior de un avión y todos hablaban inglés)
El niño Alejandro respondió con una voz que no era suya: no, señorita.
¿Esa era toda su línea? No, recordó Alejandro, había algo más... El pequeño Alejandro caminó por el pasillo, trató de abrir la puerta del baño, pero estaba ocupado. Dentro, el piloto y la esposa del narco hacían el amor. Marcela no notó que el chico de la película era su novio. ¿En cuantas películas habría actuado sin saberlo?
Una vez la tía lo había llevado a un gimnasio y lo había dejado al cuidado de un físico culturista. El físico culturista le había preparado un enorme vaso de chocolatada. Después le había dicho al chico que se colgara del bíceps.
Alejandro y Marcela hicieron el amor.
- Mi tía me cuidaba mientras mi vieja trabajaba,- dijo Alejandro.- me llevaba a un montón de lugares en vez de llevarme a la escuela. Los miércoles hacía reuniones en casa...
Pero Marcela estaba en ese estado que viene después del sexo, así que Alejandro se puso a recordar.
Un miércoles vinieron esos tipos que parecían salidos de Mad Max, (era la voz del chico de la XX quien le contaba.) bajaron de un jeep. Entraron a casa. Sonaron los guns, nos quedamos jugando en el jeep ¿te acordás?
Claro. Y desde ahí vi venir a mamá. Terminó de trabajar antes de tiempo. Quise correr y avisarle a la tía. Que apagara todos los porros, que bajara el volumen...
Mamá entró y los tipos de Mad Max iban saliendo. "tu mamá nos puso en penitencia" nos dijo un tipo de barba.
Después de eso Fernanda ya no volvió a cuidar a Alejandro. Pero un día para compensarlo lo llevó a ver el catch.
Peuchele sangraba profusamente. Se había infligido un corte clásico, pero sangraba demasiado y necesitaba hospitalización. De todas maneras saludó a los chicos, que estaban en aquel gimnasio de merlo. Gracias a Fernanda, Alejandro había alcanzado la mano del titán.
Marcela sacó a Alejandro del sueño. Estaban un poco tristes porque al día siguiente dejarían de estar juntos a diario y un baño podría hacerles bien. Marcela recordó con nostalgia el día de las cucarachas, y el día siguiente en el que había fumigado con sipertrina y se había llevado los gatos a la plaza, cuando volvió encontró un colchón de cucarachas en el baño.
Ahora Marcela salía de la ducha. Escucharon un ruido amenazante en las cañerías.
Glugluglu...¡GLUUUOP!
Envuelta en la toalla ella se detuvo. Vieron una gran burbuja turbia que salía desde la rejilla, la burbuja creció hasta llegar al tamaño de un globo. Ella se tapó la boca...
¿Que tipo de señal era esa? Un domingo de invierno Alejandro se había encontrado con su tía en la cancha de Almagro. Alejandro estaba con un amigo y fue su amigo quien identificó a Fernanda. Ella quería ver al equipo que venía de San Juan, llevaba un gorro de lana, un cameprón violeta. Alejandro y su amigo estaban por acercarse cuando los sanjuaninos hicieron un gol y ella lo gritó en plena tribuna rival. Decidieron no acercarse. Ella los vio y los saludó con la mano. Algo distinto había en la mirada de Fernanda. Ella se refregó para no tener frío.

- Ayudame con esto, dale.- dijo Marcela. La burbuja había explotado salpicando las paredes. Era la madrugada, al otro día tenían que trabajar pero no podían dejar los azulejos así.
- Yo era el chico del avión. El de la película.
- No me digas.
No importaba, ¿En cuantas películas aparecería? Ahora había un claro en su vida, algo se había perdido... ¿Y un llamado a la tía? Entonces supo lo que significaba la burbuja. Supo que nunca sabría en cuantas ni en que películas había actuado.
- ¿Te estás persignando?- preguntó Marcela.
- No es nada. Ya pasó.

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